El Secreto como Función de Poder en las Terapias Vinculares

EL SECRETO COMO FUNCION DE PODER EN LAS TERAPIAS VINCULARES

Myriam Alarcón de Soler**

Maggie Gutierrez de Salamanca***

Ligia Gallego de Posada****

“Lo oculto de lo oculto”

INTRODUCCION

El secreto es un tema apasionante. Si bien partimos de nuestra experiencia clínica como terapeutas familiares, nuestras reflexiones y conceptualizaciones se hacen extensivas a cualquier relación vincular, incluyendo lo transubjetivo, especialmente en lo referente a nuestro convulsionado macrocontexto.

Comenzaremos   con un ejemplo clínico a partir del cual planteamos algunas de las preguntas que motivaron este trabajo.

Viene una familia compuesta por 5 miembros: la madre, Catalina, de 40 años, el padre, Alvaro, de 41, dos hijos de Catalina (viuda de un primer matrimonio con Enrique), Magdalena de 15 y Enrique de 14 (Quique) y un hijo de la pareja, Alvarito, de 6. Se le solicita a la familia, como es usual , que cuenten el motivo de consulta, y luego se hace un recuento de la historia de la familia. Consultan por Quique, quien ha estado hace algún tiempo en tratamiento individual, quien es rebelde, presentaba tics, tiene una relación muy tirante con Catalina, es mal estudiante y en general “todo lo hace mal”. La madre se muestra muy irritada cuando habla de Quique, y cuando se molesta con el lo llama Enrique. Cuentan que el padre murió hace 13 años, en un accidente, que Catalina y Alvaro se casaron al poco tiempo, se fueron a especializar al exterior, y posteriormente nació Alvarito, de quien todos parecen muy pendientes y le celebran todo lo que hace. Es como “ el payasito” de la familia.

Al terminar la entrevista, que parecía haber transcurrido normalmente, la terapeuta los acompaña hasta la puerta, y Catalina se queda y le dice muy angustiada:”Mire, Dra, todo lo que le dije es mentira. Yo no puedo hablar de Enrique delante de los niños, el se accidentó cuando iba con la amante, y este secreto jamás se lo podré decir a mis hijos”.

Este ejemplo clínico permitiría análisis diversos. Sin embargo, lo que aquí queremos resaltar es la presencia del secreto, en el cual el terapeuta queda de una u otra manera incluido; la invasión contratransferencial que parece colocar al terapeuta en un lugar de callar u ocultar el secreto, o develar (denunciar) el secreto con consecuencias diversas, lugar de aparente sin salida.

Este ejemplo clínico y muchos otros nos permitieron formular varias preguntas, que dieron lugar a las reflexiones de este trabajo. Otros interrogantes han surgido a partir de entonces.

 

 

 

*Trabajo presentado en el XII Congreso Latinoamericano de Psicoterapia Analítica de Grupo. Buenos Aires, Nov iembre de l996.

**Psicóloga, Miembro Titular y Corresponsal de la AAPPG. Cra. 5 No. 92A-61, Bogotá, Colombia. Tels: (571)2569772

*** Psicóloga, Master en Psicología Comunitaria. Profesora de la Universidad Javeriana.

**** Terapia de Lenguaje, Psicología.

 

1) Cual es la definición de secreto y su especificidad en el campo vincular.

2) Cómo emerge el secreto y cual es la función del secreto en las relaciones vinculares.Es decir, como surge y como se sostiene el secreto en la dinámica inconsciente vincular y /o familiar.

3) Cual es el poder que el secreto , como una forma de censura, parece otorgar al que sabe sobre el que no sabe. Es decir, cual es el interjuego entre secreto, poder y conocimiento, desde una perspectiva que incluya el inconsciente vincular.

4)Cómo es la relación del terapeuta con el secreto, la situación paradojal de aparente sin salida en la cual parece quedar entrampado, y cual es entonces su función terapéutica.

 

1.CONCEPTUALIZACIÓN DEL SECRETO: HACIA UNA DEFINICION MAS PRECISA

Secreto es algo consciente que se oculta.

Proponemos una primera distinción: entre el secreto consciente , que se relaciona con un ocultamiento por diferentes razones, de los secretos inconscientes que están más bien presentes desde la vertiente de lo incognoscible.

Hallamos en Freud el secreto referido a dificultades que se pueden encontrar en el proceso analítico impulsadas por la resistencia. No se puede homologar secreto a ocultamiento inconsciente. El secreto hace más referencia a aquellos aspectos conscientes que el sujeto no quiere comunicar. (Freud, l895) Justamente Freud utiliza el término secreto cuando se está refiriendo a los diferentes modos de obrar del analizado impulsado por la resistencia.

Nos parece, entonces, que este diagnóstico diferencial , propuesto por Freud,puede servir de límite divisorio entre la intencionalidad consciente del no decir, que sería el secreto, el cual Freud denomina como tal, y la no emergencia de contenidos inconscientes, ocultamiento inconsciente por diversos procesos psíquicos en general, a lo cual no denominamos secreto. Este énfasis en el no comunicar consciente, nos hace posible delimitar el secreto con referencia a la intención consciente de callar algo; en el proceso psicoanalítico hace parte del proceso resistencial. La diferenciación se hace indispensable, puesto que homologar el secreto a los mismos procesos inconscientes que no se comunican por diferentes causas y procesos psíquicos inconscientes en general, conlleva a confusión, pues estos proceso no obedecen a la intención consciente de ocultamiento.

Diferenciamos lo privado de lo secreto

Proponemos que lo privado es lo que es propio de un vínculo, pero que no necesariamente es secreto.Lo privado implica una puesta de límites a otro de afuera que quiere invadir un terreno privado lo cual sería equivalente a pretender acceder a la escena primaria. Los distintos espacios vinculares tienen un espacio de intimidad que les es propio. Cada ser humano y cada vínculo tiene derecho a mantener zonas privadas, incompartibles para otros. Además es imposible acceder a todo lo conogcible. Por ejemplo, cada sexo tiene vivencias a los cuales el otro sexo no tiene acceso. La fantasía de fusión total, de saberlo todo acerca del otro, que afirman poseer algunas parejas es fruto de una idealización que desconoce el dolor psíquico de lo no compartible.

Develar lo que corresponde al terreno de lo privado o de lo íntimo maltrata a otro o a otros y propone algunos interrogantes éticos que rebasan el objetivo de este trabajo, pero que merecerían una reflexión más profunda.

Entonces, el secreto se constituiría como tal, cuando se oculta algo a lo cual los miembros del vínculo que estos tienen derecho a conocer. No sería secreto (para un tercero) lo que es propio del fuero íntimo o privado de los sujetos. El secreto tiene dos elementos que lo definen: la intención consciente de ocultar, y el derecho del excluído a tener acceso a ese saber que el secreto oculta. Consideramos que en este punto reside el poder de los secretos y el temor de su descubrimiento.

La precisión aquí propuesta se remite a los funcionamientos conscientes. Más adelante veremos que lo que se oculta conscientemente es presentido o conocido desde el inconsciente.

Lo descrito hasta aquí podría llevarnos a afirmar que los llamados secretos de estado no serían tales puesto que no corresponde al común de los sujetos el derecho a acceder a este conocimiento. En cambio si constituirían secreto las maniobras políticas detrás de la campaña presidencial puesto que como ciudadanos tenemos derecho a saber el origen de los dineros de dicha campaña.

Distinguimos dos aspectos en el secreto : el contenido y la función.

La función es denominada por Puget, el secretear. Es el sustrato inconsciente del secreto. Puget dice:”Los secretos son el resultado de la puesta en actividad del funcionamiento de una estructura primordial e inconsciente a la cual llamamos el secretear” (Puget y Wender, “La vida secreta de los Secretos”. Rev. AAPPG XVI, l993,112). El secreto es producto de una estructura relacional donde un polo del vínculo conoce algo (posee un “saber”) y lo oculta de otro que queda en el lugar del que desconoce, del excluido. A veces, se agrega un tercer sujeto que queda generalmente incluido en el secreto: con las consecuencias de compartir este saber: como cómplice a veces, como depositario otras.

El contenido del secreto puede variar pero la dinámica que subyace es la conducta excluyente de un polo del vínculo frente a otro que no sabe, que no sabe que sabe ( a veces ese saber se manifiesta en diversos síntomas, por ejemplo somáticos) o que sabiendo no puede hacer explícito este conocimiento.

El secreto puede relacionarse con diferentes contenidos, generalmente relativos al nacimiento, la enfermedad, la copulación o la muerte.

Proponemos el secreto como síntoma de una estructura relacional, cuyo funcionamiento inconsciente se manifiesta en el secretear, como estructura defensiva. El acuerdo inconsciente se centra en no develar el secreto, a pesar del sufrimiento vincular que conlleva el sostenerlo. Sobra decir entonces que los miembros de la familia, de la pareja o del grupo acuerdan desde el inconsciente guardar el secreto, y que sostenerlo tiene una importante función defensiva.

En resumen:

1)Hemos definido aquí el secreto como una conducta manifiesta que consiste en no hablar de algo, frente a alguien, a quien se excluye de este conocimiento, aduciendo razones conscientes que son utilizadas como defensa.

2) Diferenciamos lo que es privado (privativo de un vínculo) de lo secreto.Lo secreto   implica una exclusión consciente del otro (un ocultamiento) que queda excluido de un terreno que le pertenece.

3) Diferenciamos entre contenido del secreto y la función inconsciente, síntoma de un funcionamiento vincular, que es el secretear. El secreto y el secretear residen en una estructura vincular cuya necesidad inconsciente es sostener el secreto.

 

2.NARCISISMO Y DOLOR PSIQUICO

Distinguimos varios momentos en la constitución del secreto:

  1. Formación o constitución de un secreto

Observamos que hay familias , parejas o grupos en que se relacionan a partir de secretos, de contenidos que se ocultan, de unos , de otros, de los de afuera. Qué es aquello que se esconde?Cuales serían las condiciones vinculares para la emergencia de un secreto?

Dice André Green (Narcisismo de Vida, Narcisismo de Muerte): )” Realidad y narcisismo se oponen , si no se excluyen” (Pag 40) .” Es en definitiva la intolerancia al cambio, tanto del yo como del objeto, la principal caracterísitica del dolor psíquico. Esto se debe a que el cambio atenta contra la permanencia y la perennidad de la organización narcisista unitaria, así en el espacio como en el tiempo.” (Pag 145)

La función consciente del secreto se relaciona con evitar castigo, retaliación , vergüenza propia o ajena. De alguna manera del secreto deviene un cierto poder, sobre otros o de otros sobre el sujeto. La exclusión de un tercero es condición esencial.

El Yo, que cabalga entre narcismo y realidad , construye el secreto que oculta un aspecto de la realidad que rechaza. Se cree así evitar la herida narcisista impuesta por una realidad que pretende desconocer. El secreto se construye como una forma de sostener Ia ilusión narcisista de evitar el dolor psíquico. El ocultamiento se constituye en general en una pseudo salida mágica que permite fantasear una evitación del dolor psíquico que ocasionaría la develación del secreto .

El secretear se constituye desde el inconsciente vincular como una defensa vincular frente a la herida narcisista que ocasionaría el develar el secreto. Un polo del vínculo acusa recibo del dolor psíquico inherente a la herida narcisista y el otro lo niega o pretende desconocer su realidad. El secreto es pues un síntoma de un funcionamiento vincular narcisista.

 

2.Explicitación del secreto

Entendemos por explicitación cuando se reconoce o se comunica la existencia de un secreto, más no su contenido a otro que queda en el lugar de espectador excluido.Esto puede llevar a generar violencia en el excluido en su intento de acceder a un conocimiento que considera que le pertenece. La pregunta pertinente será cual es la motivación inconsciente que sustenta ese hacer saber del secreto sin llegar a compartirlo y cual es su función en el inconsciente vincular.

Entendemos que tiene que ver con el poder que dá el ocultamiento de un saber. El excluido está muchas veces dispuesto a pagar por saber o pagar por no saber. A veces se pregunta para no saber, aunque conscientemente se explicite el deseo de saber. La experiencia clínica nos muestra que desde el inconsciente se sabe más de lo que pretende desconocer.

 

 

3.Develacion del secreto

Entendemos por develación la explicitación del contenido del secreto. Un secreto tiene una consecuencia. No pasa en vano.

Una primera observación es que una vez explicitado el secreto, la fuerza que se adscribía al contenido se desvanece. Otra observación es que a veces en aras de la verdad se develan secretos con un timing muy poco propicio. Con frecuencia se descubre que lo que no se “debe” saber se sabe, o por lo menos se presiente. Reiteramos entonces la diferencia entre el no saber consciente y el inconsciente.

Tanto guardar el secreto como develarlo pueden ser violentos. En aras de “compartir” con el otro una zona de intimidad, se introduce violentamente al otro en una zona que debería permanecer privada. La pertinencia o no pertinencia de develar un secreto, si es pertinente este saber para otro, si es o no de su pertenencia, conlleva interrogantes clínicos y éticos . Nuevamente insistimos en la importancia de analizar las necesidades inconscientes que llevan a encubrir o a develar lo que hasta ahora ha permanecido oculto. Es desde este análisis que podremos aproximarnos a la comprensión y al manejo clínico de situaciones altamente complejas.

 

  1. SECRETO , PODER Y CONOCIMIENTO

Hasta aquí hemos diferenciado entre contenido y la función del secreto . Se puede acceder al contenido del secreto, pero en general se continua con la función, sostenida desde el inconsciente vincular.

Pio Baroja describe que en el paraiso había dos árboles: el arbol de la Vida, frondoso e inmenso, que daba la inmortalidad y el arbol de la Ciencia del Bien y del Mal, probablemente mezquino y triste. Dios le dijo a Adán:” Puedes comer todos los frutos del jardín, pero cuidado con el fruto del Arbol de la Ciencia del Bien y del Mal, porque el día que tu comás este fruto morirás de muerte”. Este mito hace referencia a un primer gran secreto, un secreto desplegado entre tres. Habla de la prohibición de acceder al conocimiento, indispensable para el crecimiento y evolución humanas.

De acuerdo con Foucault, entendemos el poder no en su dimensión de estructura piramidal de subordinación a un principio o fundamento que ejerce poder , sino como un juego de fuerzas o dimensión relacional, en las que unos inducen o siguen a los otros .Este juego de fuerzas nos permite entender el poder como constitutivo de las relaciones vinculares. Se instala en las diversas interacciones humanas. Así el poder entra en los más disímiles ámbitos, el pensamiento, el cuerpo, el deseo, y por supuesto ,el saber.

El poder se instala en una relación vincular inter o transubjetiva. Demarca así lo que no se puede decir, las consecuencias defensivas, las acciones, deseos y las condiciones de la relación vincular .

Un argumento que sostiene el secreto es equiparar conocimiento con daño. El ocultamiento y el secreto transforman lo cotidiano en fantasmas, en verdades absolutas, con poder de vida y muerte. Al impedir el acceso al saber, la verdad se transforma en Verdad absoluta.

Sostener un secreto implica sostener un juego de poder. Desde lo consciente un polo del vínculo asume el poder de permitir o no el acceso al saber. Se coloca en el lugar de la censura y decreta un saber como no legítimo. El otro polo del vinculo queda en el lugar del excluido, lugar de aparente ignorancia. Una relación simétrica queda por momentos transformada en una relación asimétrica, donde uno tiene un poder sobre el otro. Se pretenden excluir de la realidad vincular ciertos contenidos relacionados con la denuncia, el chantaje, la verguenza, la culpa, etc.

El secretear propone un contenido como propiedad de un sujeto que comunica a otro la existencia de un saber, excluido de la circulación vincular, lo cual suscita en el interlocutor el deseo de descubrirlo. Pero la esencia del secretear no es descubrir lo que se calla. El primero detenta un saber-poder sobre un otro excluido -curioso. Se constituye así situación paradojal: conocer el contenido del secreto no rompe la estructura del secretaar. Para el que posee el secreto, develarlo, implica renunciar a este saber-poder. Para el que no lo conoce implica afrontar la herida narcisista que este saber contiene. El juego inconsciente consiste en sostener el poder que parece estar asociado al contenido del secreto, pero que en realidad está asociado a mantener el secretear. Juego por supuesto sostenido inconscientemente por los polos del vínculo.

Proponemos que este juego de poder es de naturaleza inconsciente. Desde el inconsciente vincular se sostiene la función del secretear con consecuencias diversas. Se oculta, se acalla, se desmiente en un intento de evitar las crisis vinculareso como hemos dicho en el apartado anterior, evitar la herida narcisista asociada con este saber. Se obtura así la resolución del conflicto, bajo el supuesto que desconocer es no saber. Por ejemplo, la infidelidad ,como paradigma de los secretos conyugales, es generalmente conocida o presentida por los dos polos del vinculo así su existencia sea a toda costa negada.

 

4.EL TERAPEUTA Y LOS SECRETOS

La sensación de entrampamiento contratransferencial que el tema de los secretos plantea al analista ha sido una de las motivaciones fundamentales en la elaboración de este trabajo.

Una primera pregunta que nos surge es :     “Que es aquello de lo que no se puede hablar en familia”

( Berenstein, l993) y una segunda pregunta, derivada de esta, y es “Que es aquello de lo que se debe hablar en familia (o en un vínculo, o en un espacio relacional) y que al no hacerlo se constituye en secreto. Los pacientes plantean un paradigma al terapeuta y a sí mismos: “De esto no se puede hablar”. A veces se pregunta algo para que no sea contestado. Paradójicamente, una vez que se puede hablar de lo que supuestamente no se podía hablar,el secreto deja de tener el poder que parecía tener en un principio.Con el trabajo terapéutico los secretos dejan de aparecer como tales, se descubre que son secretos a voces, y que las parejas y familias hacen un esfuerzo enorme por sostener un encubrimiento que en general no es el encubrimiento del inconsciente.

Conocer o no conocer los secretos

Los terapeutas nos cuidamos de involucrarnos en los secretos de las parejas o de las familias. No es un problema que parece preocupar al terapeuta en un análisis individual. Más bien se preocuparía si el paciente no comparte sus secretos.

A veces los terapeutas de pareja quedamos envueltos en los secretos de las parejas, ya sea porque nos percatamos de su existencia, o nos los comunique en cualquier momento. nos cuenten los secretos. En todas las terapias hay secretos. Algunos envuelven explícitamente al terapeuta y otros que no lo envuelven.

Observamos que hay en general un punto nodal donde el terapeuta, desde sus funcionamientos infantiles, queda entrampado en una sinsalida: o conoce el secreto, y entonces es complice, o no lo conoce, y queda en el lugar el burlado y excluido, lugar de la resistencia. En la organización dualista de la familia, queda asignado a la mitad de los que “conocen” y opuesto a “los que desconocen”. Y la“ denuncia” del secreto es rechazada y temida la pareja o por toda la familia.

Develar o no develar los secretos

Los secretos en general se relacionan con aspectos transgresores o vergonzosos que la familia siente que no se pueden comunicar . El T funciona como un principio de realidad que es atacado por el funcionamiento familiar narcisista. El terapeuta se propone desde la transferencia como el que abre la caja de Pandora cuyos males quedarán esparcidos por toda la tierra o como el cancerbero que ha de cuidar el acceso al secreto. Es la función del secretear la que lleva al T a quedar incluido, o atrapado en esta dinámica vincular. La sinsalida queda planteada desde un falso supuesto planteado desde el narcisimo familiar: hay verdades que dañan y que hay que ocultar a cualquier precio. Proponemos que lo que daña es la censura, el supuesto de unos de tener que cuidar a otros de una “verdad” Se ataca así el impulso epistemofílico, el derecho al saber y al conocimiento. No es el terapeuta el que daña porque “descubre” el secreto, lo que daña es secretear, como función defensiva en la familia , la pareja, el grupo o la institución .

El entrampamiento para el T es creer que puede develar los secretos, como contenidos. Si el secretear está sostenido el inconsciente, lo que pretende el análisis es el acceso a las motivaciones inconscientes que lo sostienen.Lo que el analista podrá en todo caso es señalar la herida narcisista que el secreto pretende ocultar , y analizar su función. El secreto se explicita cuando las ansiedades que lo llevan a constituirse pueden ser elaboradas. Implica la renuncia al poder que supuestamente otorga.Develar un secreto implica un proceso de timing. Los secretos pueden ser excretados o develados.

La función del analista es proponer un escenario donde el paciente pueda explicitar el secreto, o por lo menos analizar su necesidad de generar secretos.

 

UN COMENTARIO FINAL

Muchas preguntas quedaron planteadas para futuras elaboraciones.Son los secretos siempre síntoma? Existen diferentes categorías de secretos desde lo inconsciente?   Cual es la especificidad de los secretos desde las distintas estructuras vinculares? Cuales son algunos de los aspectos éticos relativos al secreto? Y por último, profundizar en los secretos y la función del analista.

 

“Nuestra causa es un secreto dentro de un secreto, el secreto de algo que permanece velado, un secreto que solo otro secreto puede explicar, es un secreto que se satisface con otro secreto.” Umberto Eco, El Péndulo de Foucault”.

 

RESUMEN

Definimos el secreto como un ocultamiento consciente de una realidad que produce una herida narcisista. Diferenciamos privado de lo que es secreto. Distinguimos la función (el secretear) y el contenido del secreto. Un polo del vinculo se arroga el derecho a “saber” mientras que excluye al otro polo del vinculo del acceso a ese saber. De esta manera el secreto se constituye en una función de poder a partir del saber, sostenida desde los funcionamientos inconsciente. Se constituye una organización dualista entre los que saben y los que no saben, lo cual pretende transformar una relación simétrica en una relación asimétrica. Lo no sabido desde lo consciente es con frecuencia sabido en el inconsciente. El secretear y el contenido del secreto cumplen una función defensiva desde el inconsciente vincular.

Las dificultades contratransferenciales del A en relación con el secreto se relacionan con que es propuesto en el lugar de la censura. La función del A es analizar la dinámica inconsciente que sostiene el secretear.

 

BIBLIOGRAFÍA

Baroja, Pio El Arbol de la Ciencia. Editorial Alianza.

Berenstein, I.” Se puede hablar de todo en la sesión psicoanalítica de familia con niños”.

Rev. AAPPG, XVI, l993.

Foucault,     La Microfísica del Poder

Freud, S.     Iniciación al Tratamiento. l913

Green, A.     Narcisismo de Vida, Narcisismo de Muerte. Amorrortu Editores, l993

Puget, J. y Wender “La vida secreta de los secretos”. Rev. AAPPG, XVI, l993.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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